jueves, 17 de octubre de 2013

Una nueva vida para un mueble muy especial.


Este mueble no es nuevo, ni lo era cuando lo encontré. De eso hace ya algunos añitos.
Antes de la crisis encontrabas verdaderas maravillas si salías el día de la recogida de trastos. Era mi día preferido! Recogí muchas, muchas cosas. Tanto es así, que Lorena bautizó a mi balcón, como "el balcón de Diógenes".
Pero yo, feliz con mis nuevos tesoros me puse manos a la obra con algunos de ellos, otros permanecieron olvidados hasta que me mudé y volvieron donde los recogí, a la acera de delante de casa, el día de la recogida de trastos...
Pero este, fue uno de los que se salvó y al que le tengo mas cariño. Ha sobrevivido a cinco mudanzas en cinco años!
Ya sabéis no se tira nada, todos merecemos una segunda oportunidad! En este caso, un poco de pintura, unas patas de otra antigua mesita de noche reciclada y para substituir el hueco de los cristales rotos, tela de gallinero.
Que os parece?





handmay2



1 comentario:

  1. que chulada May!! A mi también me gusta tunear muebles, es como sacarlos de la oscuridad...

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